Por estas horas, sin abandonar sus actividades de campaña, toda la atención de Daniel Scioli está centrada en la situación que vive Merlo a la altura de la ruta 1.003 luego que un predio de 60 hectáreas fuera tomado por unas 3.000 familias y generara alarma en la población aledaña, un conflicto que, además, tensiona la transición a nivel local.
Sucede que dentro del distrito, ubicado en el oeste del Conurbano, habrá cambio de Intendente por primera vez en 24 años. El actual jefe comunal, el saliente Raúl Othacehé, viene de perder ante la oferta de Gustavo Menéndez en las primarias de agosto y quedar sin chance de disputar los comicios del 25 de octubre que finalmente fueron favorables a este último, en representación del Frente para la Victoria.
En otras palabras, el oficialismo nacional retiene un bastión para su armado pero el que asumirá es una figura distinta, con derrotero propio. Menéndez lleva años construyendo en Merlo y guarda una enemistad con Othacehé que, a esta altura, es clásica: recordar que había buscado la Intendencia en 2011 y que fue como postulante a concejal en 2013, perdiendo en ambas ocasiones.
La situación es distinta ahora tras el triunfo que llamó la atención a propios y extraños. Y que pone fin a una hegemonía histórica en Merlo, que remonta a 1991.
En las últimas horas, el Gobierno bonaerense y la Municipalidad acordaron que realizarán un censo para resolver la situación de las familias acampantes en ese terreno, con el objetivo de encontrar respuestas a las demandas habitacionales que, como saben, no son pocas. Esto fue el resultado de una reunión que tuvieron el ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, el subsecretario de Urbanismo Social, Ricardo Spalletti, y el citado Othacehé.
"La provincia y el municipio analizamos con mucha responsabilidad la situación, con el diálogo que nos caracteriza para encontrar soluciones", subrayó el titular de la cartera social.
"En este caso el camino es una vez más el diálogo. Las viviendas en construcción deben ser desalojadas y quienes acampan tienen que tener un censo social, que vamos a llevar adelante este miércoles, lo que nos permitirá un principio de solución definitiva ante la retirada de los ocupantes", agregó Aparicio.
También precisó que, junto con la intervención del Ministerio de Seguridad, el objetivo fue llevar "tranquilidad y resguardar la paz social para llevar adelante un accionar pacífico, en un trabajo coordinado".
Cabe recordar que, durante todo el martes, hubo alerta por la posibilidad de desmanes o enfrentamientos ante un eventual desalojo del lugar, donde la Infantería no intervino pero sería inminente su actuación, no sin que Desarrollo Social apacigüe los ánimos antes de eso y permita que la solución sea efectivamente pacífica.
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